Consejos claves para el cultivo de fresa
La fresa o frutilla es un cultivo que se adapta a muchos tipos de clima, lo cual hace de su producción una muy fructífera si está bien llevada a cabo. De hecho, esta planta es muy resistente al frío como al calor, aunque su temperatura ideal es la templada.
Prioriza suelos arenosos y evita la salinidad
Los suelos ideales para el cultivo de fresas son aquellos que son arenosos, es decir, aquellos que tienen una textura granular. Para esto, es bueno también tener en mente la época correcta del año, en México la época de frutillas suele darse entre los meses de febrero, marzo y abril.
Sin embargo, las fresas se adaptan bastante bien a otro tipo de suelos, es por eso que las siguientes características deben ser tenidas en cuenta:
-
Evitar un suelo con salinidad alta
-
Rondar niveles de PH entre 6 y 7
-
Asegurar un suelo nivelado y húmedo más no exageradamente.
Por otro lado, es elemental controlar el crecimiento de malezas dentro del campo. Para eso es bueno arar la tierra continuamente. Además, la preparación del suelo con base en la utilización de fertilizantes y abonos debe ser proporcional a las dimensiones del terreno. Algunos fertilizantes comunes que pueden ser utilizados son:
-
Estiércol seco
-
Fertilizantes con sulfato de calcio
-
Fertilizantes con óxido de magnesio.
Los fertilizantes pueden aplicarse a través de pulverización o con una mochila aspersora y esta debe ser hecha aproximadamente entre 15 y 20 días antes del proceso de aparición de los vástagos en tierra.
Variedad de fresas y tipo de cosecha de acuerdo a objetivos
Debes elegir la variedad que más se adapte a tus necesidades, metas, deseos y objetivos. En cuanto a frutillas, existen dos tipos básicos de variedades: la cosecha temprana y la cosecha perpetua.
La cosecha temprana es ideal para, por ejemplo, hacer conservas ya que su producción, así como es más rápida, también es más grande. Sin embargo, si deseas disfrutar de tus fresas por un lapso de tiempo prolongado, la cosecha perpetua será la indicada.
Asegúrate de que los frutos queden en estructuras colgantes
Existen varias formas de cultivar fresas y el truco está en encontrar la manera adecuada para ti, tu tierra, objetivos y posibilidades. Sin embargo, las distintas variables tienen algo en común: los frutos deben quedar en estructuras colgantes y no deben tocar el suelo.
De esta manera protegerás tus fresas del ataque de insectos y, además, evitarás que estas se pudran al estar en contacto con las salpicaduras de barro restante de lluvias.
Por otro lado, las plantas deben tener una distancia media entre ellas, lo cual facilitará el proceso de recolección y evitará que durante este se dañen las plantas aledañas.
Agronova
Agronova te brinda noticias y tips en tendencia, ¡descúbrelas!